El Salud Tenerife tropieza contra un rival directo

Porriño se lleva los dos puntos de La Salud

(Santa Cruz de Tenerife) El Salud Tenerife cayó derrotado este sábado en La Salud (21-27) ante Balonmano Porriño en un partido que aleja la permanencia en la Liga Guerreras Iberdrola a las jugadoras preparadas por Óscar Pacheco, que se aferran ahora a las matemáticas para evitar el descenso, y teniendo un crucial encuentro en casa ante otro rival directo como Morvedre, el próximo fin de semana.

Le costó arrancar al Salud Tenerife que se vio superado en los minutos iniciales por las gallegas, que en el primer parcial ya abrieron brecha (0-4, 5’) encontrando velocidad al contragolpe. Fueron de menos a más las insulares en estos primeros 30 minutos. Todavía sin Rebeca López recuperada de su lesión en la mano derecha, y con la central apenas jugando en ataque, la desventaja fue aumentando gracias a la eficacia atacante de las oponentes, que llegaron a gozar de siete goles de ventaja (4-11, 19’). Antes, ni siquiera el tiempo muerto de Óscar Pacheco logró frenar a Porriño tras el 3-9 (14’) en el que el técnico quiso parar el encuentro.

Atascadas en ataque, solo Zaldúa peleona como siempre en el pivote y Mina Novovic encontraban la portería rival y desde el extremo Ekaterina Lubianaia se sumó a la reacción insular (9-12, 25’), que daba aires al Salud para la segunda mitad, en la que tocaba remontar cuatro tantos (10-14).

Pero como al inicio del partido, una mala salida de las blanquiazules, encajando un 0-5 parcial, condenó las posibilidades de darle la vuelta a un partido marcado en rojo en el calendario por lograr la permanencia (10-19, 36’).

Esos seis minutos bastaron a Porriño para jugar de manera cómoda y aguantar una segunda intentona de Salud de meterse en partido. Y aunque las locales, con garra y una acertada Novovic (21-24, 56’), hacían soñar a la afición.

Pero la mala suerte le fue esquiva al Salud. Después de una gran defensa en inferioridad, un rechazo caía en manos de las visitantes para marcar gol, pasando de un posible marcador a dos goles, a verse cuatro por debajo (21-25), a apenas tres minutos de un final del partido (21-27) que castigó duramente al equipo.